Hoy aprenderemos algo que es fundamental en el proceso de adiestramiento o adiestramiento canino. Enseñar a tu perro a reconocer su nombre es fundamental para un proceso disciplinario. Y si te preguntas, ¿qué tiene que ver con saber reconocer su nombre con disciplina? Más de lo que piensas. Porque si tu perro no sabe cuándo le estás llamando la atención, difícilmente te obedecerá cuando le des una orden. Con esto en mente, creo que puedes entender por qué debería ser el primer paso en tu entrenamiento.
Probablemente muchos crean que este es un paso muy sencillo de realizar y la verdad es que no están tan equivocados. Por naturaleza, los perros aprenden con la repetición, por lo que si lo llamas constantemente por su nombre, llegará a un punto en el que lo memorizará y atenderá la llamada cada vez que la escuche. Sin embargo, en este artículo no estamos solo para decirte eso, sino para capacitarte en la correcta educación disciplinaria de tu perro y que entiendas la forma más óptima de enseñarle a reconocer su nombre. Todo lo que tienes que hacer es seguir los puntos que discutiremos a continuación…
Para que pueda reconocer su nombre, elija uno adecuado.
El primer punto para que tu perro reconozca su nombre rápidamente y le resulte fácil aprenderlo es elegir un nombre adecuado para el perro. Omita inmediatamente los nombres muy complejos y difíciles de entender, así como los que sean excesivamente largos. Los nombres cortos (entre dos y tres sílabas aproximadamente) son los más adecuados para los perros. Aquí es donde puedes ser lo más creativo posible. Algunos ejemplos de nombres simples que tenemos:
- Akira.
- Aika.
- Matón
- Berni.
- Sasha.
- Puchi.
- Laica.
- Tobi.
- naruto
- Muñeca.
- Gumi.
- patrón.
- Firulais.
- Farfetch.
Estos son algunos nombres bastante sencillos de pronunciar y que seguro que tu perro puede aprender a reconocerlos en poco tiempo. Puedes usar uno de esa lista o tomarlos como referencia para crear el tuyo propio. Recuerda que lo único que tienes que tener en cuenta es que se cumpla la regla de las dos o tres sílabas para el nombre del perro.
Llama su atención con juguetes y comida.
Algo que ayuda mucho en el proceso de aprendizaje de cualquier animalo incluido el ser humano (Porque sí, esta regla también se aplica a nosotros). Es que hay un incentivo para querer prestar atención a una cosa o acción determinada. En el caso de los animales, la mejor forma de llamar su atención suele ser con comida o juguetes con los que puedan entretenerse.
La dinámica es muy sencilla, siempre que vayas a servirle la comida a tu perro asegúrate de llamarlo por su nombre antes de dársela y que te observe. De esa manera él en su mente asociará la comida con su nombre y sabrá que cada vez que escuche esas palabras es algo importante a lo que prestar atención.
Incluso llegarás a un punto en el que con solo llamarlo por su nombre (aunque no sea para darle de comer) el perro te obedecerá. Ya que asoció su nombre con la comida. Para algunos puede ser un poco cruel hacer esto, pero es un hábito normal y necesario cuando se quiere disciplinar a un perro y no hay mejor forma de llamar su atención que esta.
Con los juguetes es más de lo mismo, tu perro te prestará más atención si tienes en la mano una pelota o algo con lo que quiera interactuar. En cierto modo los perros son como los niños, sólo les atraen la comida y los juegos.
En la repetición está la clave de su memorización.
Al principio de este post comentábamos que con la repetición tu perro tarde o temprano aprenderá a reconocer su nombre instintivamente. No te preocupes si en sus primeros días tu perro ni siquiera hace caso a su llamada. Ten en cuenta que hay perros que aprenden a reconocer su nombre en cuestión de un par de días, así como hay otros que pueden tardar más.
Realmente depende puramente de la capacidad de memorizar al perro (y su edad). Por ejemplo, los cachorros suelen tener dificultades para aprender porque están pendientes de otras cosas y en ocasiones puede que los llames por su nombre y no te atiendan porque es más entretenido jugar con un hueso.
Por eso aconsejamos en el punto anterior utilizar comida o juguetes para captar su atención, y el resto se consigue con pura repetición.