Cómo hacer que los gatos y los perros se lleven bien

Cómo hacer que los gatos y los perros se lleven bien

by Amanda Guzmán


Un dicho popular menciona que no somos monedas de oro para gustar a todo el mundo. Lo que significa que es normal que haya personas que nos encuentren agradables, mientras que para otras no.

Ya que todos tenemos diferentes personalidades y han crecido en diferentes ambientes, es muy común que se produzcan roces y desacuerdos entre nosotros. Sin embargo, algunas personalidades son tan contradictorias, que es prácticamente imposible que se lleven bien. Si uno dice Blancas, el otro dirá Negras y este será el comienzo de una batalla campal.

De hecho, para describir su relación, algunos dicen que se llevan bien como perros y gatos. Es bien sabido por todos que estos animales no se llevan bien, y que su carácter y comportamiento es muy diferente entre sí. En definitiva, es una relación típica de antónimos, es decir, de opuestos.

Si tienes tanto perros como gatos en casa, es probable que estés viviendo una situación compleja, ya que, por su naturaleza, No es fácil para estos animales llevarse bien. Como no eres un adiestrador profesional, es normal que tengas dudas sobre cómo hacer que la armonía reine entre tus mascotas.

Por eso, en este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber sobre la relación entre perros y gatos. También sabrá lo que debe hacer para que las cosas vayan bien entre ellos. Para asegurar el éxito, debes asegurarte de seguir estas recomendaciones al pie de la letra.

Si bien es cierto que no será una tarea fácil, vale la pena el esfuerzo. Además, no es imposible. Con paciencia, perseverancia, dedicación y mucho amor, puedes lograrlo y no te arrepentirás de haberlo intentado. Veamos paso a paso lo que necesitas hacer.

Instrucciones para llevar perros y gatos

Si tu perro y tu gato se llevan bien depende mucho de cómo te acostumbres a ellos. Si llevas mucho tiempo con el mismo animal, ya sea perro o gato, y de repente traes uno nuevo a casa, es normal que surja una situación de rechazo. Pero, ¿qué se puede hacer para que las cosas vayan mejor?

  1. Mantenga a las mascotas separadas por unos 3 o 4 días antes de hacer la presentación oficial. Con esto, lograrás que los animales se familiaricen con los olores de ambos antes de que estén listos para encontrarse. Puedes empezar mezclando los olores al acariciar a tu perro y luego a tu gato o viceversa.
  2. Tambien tu puedes alterna los lugares donde guardas a los animales. Esto les permitirá olfatear los diferentes lugares.
  3. Frota a tu perro con una toalla y luego colócalo debajo de la comida de tu gato, así lograrás que reconozca su olor y lo acepte.
  4. Espera hasta que el gato parezca estar relajado.. Esto implica que se adapta al olor y sonidos del perro. Sea paciente, ya que esto puede llevar algún tiempo.
  5. Sostén al gato en tus brazos mientras un miembro de la familia trae al perro con correa. Este enfoque debe ser gradual para que los animales puedan calmarse por completo. No permitas que haya contacto físico, la intención es que se acostumbren a la presencia del otro.
  6. Mientras los presentaba, demuestra tu cariño a ambos por igualya que es normal que sientan celos el uno del otro, si se presta más atención a uno en particular.
  7. Sepáralos de nuevo y no los obligues a interactuar por mucho tiempo. Si lo haces, solo conseguirás que se agoten y se genere ese conflicto.
  8. Sigue fomentando momentos de encuentro entre ellos. Cuando su gato parezca lo suficientemente cómodo, déjelo libre en la habitación, mientras mantiene a su perro con correa.
  9. Separa a tus mascotas cuando no estés en casa con ellos.
  10. Si notas algún comportamiento negativo por parte de tu perro, dale otro tipo de actividad y no lo regañes. Si creas situaciones positivas es mucho más probable que en el futuro tengas relaciones del mismo tipo con tu gato.

Como habrás notado, esta es una relación que no se logra de la noche a la mañana. Debes ir paso a paso y con mucha paciencia, sin presiones ni coacciones. La idea es que puedan acostumbrarse a la presencia del otro. Pero, ¿qué otras cosas necesitas saber y hacer para fomentar una buena relación entre ellos?

¿Qué necesitas para que los gatos y los perros se lleven bien?

  • Algo que te puede ayudar mucho es introducir a los animales cuando aún son cachorros. Tenga en cuenta que los animales jóvenes son mucho más adaptables que los adultos. Eso sí, no los dejes sin supervisión, ya que los cachorros de perro no siempre son conscientes de su fuerza y ​​son muy juguetones, por lo que pueden acabar dañando a los gatos sin querer.
  • Siempre que su perro se comporte bien con su gato, es importante recompensarlo. Esto se conoce como refuerzo positivo. Con estas acciones harás que el perro se sienta cómodo tratando bien al gato, tanto si no es agresivo como si simplemente lo ignora.
  • También debe proporcionarle a su gato un lugar o espacio donde pueda estar fuera del alcance del perro. Podría ser una estructura alta o alguna otra opción que te permita escapar. Si no tienes uno, es probable que te sientas estresado y termines atacando al perro.
  • Separar los espacios básicos y personales de cada mascota para que no peleen. Ambos deben tener su propio lugar para comer y dormir. Además, debes crear un espacio donde puedan interactuar juntos, es decir, una zona neutral.

Ten en cuenta que no puedes alterar los espacios personales de tus mascotas mayores. Si lo haces, tu mascota podría sentirse amenazada y terminará drenando ese sentimiento con el animal invasor.

Si los manejas correctamente, es muy probable que consigas que convivan en perfecta armonía. Algo que facilitará este trabajo es conocer la personalidad de cada uno. Por eso, presta atención a los siguientes consejos, que te darán orientación para saber cuáles son las necesidades de cada una de tus mascotas.

Consejos para llevarse bien perros y gatos

Cómo hacer que los gatos y los perros se lleven bien

Tenga en cuenta que los perros y los gatos tienen diferentes personalidades y formas de interactuar. En este punto no solo influye que sean de otra especie, sino también la raza que tengan.

Los perros tienden ser mucho más sociable y le gusta estar en manada. A diferencia de los gatos, que son animales que prefieren estar solos, a menos que estén en época de celo o sean simples crías.

Para que los perros presten atención a tus instrucciones, necesitas convertirte el alfa de la manada. Si no ocupas ese lugar, estarán muy desorientados, algo que no beneficiará en nada su relación con el felino.

El éxito en la relación entre perros y gatos dependerá mucho de cuánto dominio tengas sobre el perro. Si no lo ha dominado, esto puede hacer que la tarea sea aún más cuesta arriba. En tal caso, antes de traer un nuevo animal a casa, sin importar si es otro perro o un gato, tendrá que ser la autoridad en su hogar.

Desde los perros son animales muy territoriales, en el caso de los machos, siempre tendrán la tendencia a marcar su territorio. Y seguirán haciéndolo aunque los esterilices, ya que el nivel de la hormona baja pero no desaparece.

Los gatos no necesitan compañía, son muy independientes, y cuando no quieren algo, simplemente no lo quieren y no pueden ser forzados. Por supuesto, esto dependerá en gran medida de cómo fue su primera interacción con un ser humano, su raza y su comportamiento natural.

Algunos gatos buscan el contacto físico, mientras que otros son agresivos y otros simplemente observan todo.. A pesar de todas estas diferencias, es posible lograr que ambas especies se lleven bien o, al menos, compartan un espacio determinado sin manifestar actitudes negativas o conflictivas.

No deje a sus mascotas solas en casa hasta que puedan interactuar relativamente bien. No corra el riesgo de que ambos o uno de ustedes se lastimen mientras están fuera. Para evitar esto, lo mejor es aislar a uno de los dos en una habitación mientras estás fuera.

Sin embargo, trata de no ser siempre el mismo. Es decir, si hoy encerraste a tu gato, asegúrate de que mañana esté tu perro. Alternarlos hará que no sientan que hay favoritismo. Recuerda que la idea no es fomentar los celos entre ellos.ya que esto solo empeoraría las cosas.

Ten paciencia, no alcanzarás tus objetivos de la noche a la mañana. Este es un trabajo que llevará muchos días. Por lo tanto, no intentes presionarlos ni forzar su interacción. Deje que las cosas entre ellos fluyan naturalmente.

Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos que hagas, a veces, el perro y el gato simplemente nunca se llevarán bien. En ese caso hay dos opciones que puedes considerar.

El primero es para dar uno de los dos a un amigo o familiar, que usted sabe que lo cuidará responsablemente. Esta puede ser una decisión muy dolorosa, especialmente si ya has creado lazos emocionales con ellos.

En caso de que no quieras y no puedas deshacerte de ninguno de los dos, lo segundo que puedes hacer es manténgalos separados siempre que sea posible. Así evitarás enfrentamientos entre ellos y que alguien salga lastimado.



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