Los perros son una de las principales mascotas que tenemos los españoles. Son considerados uno de los mejores amigos del hombre y, por tanto, uno de los más fáciles de tratar y vivir con. Evidentemente, podemos encontrar múltiples razas de perros y cada una tendrá sus gustos particulares. Sin embargo, hoy queremos recomendar perros de aguauna raza particular pero que a la vez suele gustar mucho.
Se considera un patrimonio prácticamente español a nivel de fauna, y además, es realmente cariñoso y obediente si seguimos los pasos necesarios para cuidarlo correctamente. Sin embargo, como ocurre con otros perros, es necesario llevarlo al veterinario y tener cuidado con las principales enfermedades que nos podemos encontrar.
¿Qué son los perros de agua?
Los perros de agua tienen la particularidad de que como su nombre indica, son perros que no se llevan mal con el agua. Son hábiles para nadar, pero también tienen múltiples cualidades. Con una esperanza de vida que puede oscilar entre los diez y los catorce años, se caracterizan por medir entre 50 y 60 centímetros.
Físicamente tienen el pelo rizado que puede ser de múltiples colores desde el castaño, negro o blanco, como los más comunes. Acariciar a un perro de agua es una sensación realmente gratificante ya que su pelo es muy parecido a la lana de una oveja.
Además de ser realmente cariñoso, este tipo de perro también se caracteriza por ser muy activo. De hecho, a medida que crecen, necesitan hacer más deporte. Por tanto, si llevamos un estilo de vida saludable y nos gusta hacer deporte, sin duda, los perros de agua se llevarán muy bien con nosotros. En cambio, si somos personas muy ocupadas se puede acumular aún más estrés porque este tipo de animales Necesito tiempo para ellos y para caminar y quemar adrenalina.
El curioso origen de los perros de agua
Más allá de los cuidados que necesitan, la historia que rodea a los perros de agua es cuanto menos curiosa. Existen múltiples teorías sobre el origen de este tipo de animal. Uno de los que menos credibilidad se les da es que aparecieron a mediados del siglo XVIII o XIX en la Península gracias a las relaciones comerciales que los españoles mantenían con los turcos. Se cree que en ese caso, fue el Otomanos que trajeron los perros de agua a España.
Sin embargo, lo más creíble es que fueran los árabes quienes desembarcaran este tipo de animales. Fue durante la época de la Reconquista, cuando se eligió el territorio de Al-Andalus para llevar a cabo este tipo de mascotas, que inicialmente estaban destinadas a trabajar.
Son perros de montaña, y por tanto, ayudaban en todo terreno montañoso, especialmente en Cádiz y Granada. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, también son muy hábiles en el agua y, por lo tanto, fueron elegidos para llevar a cabo tareas de remolque de todos los barcos que llegaron. Sin duda fueron de gran ayuda para que las tropas de Ben Yusuf pudieran entrar en la península. Cumpliendo estas dos características es, por tanto, que se da mayor credibilidad a este tipo de animales.
Beneficios de tener un perro de agua
Sin embargo, son múltiples los beneficios de todos aquellos que quieren tener una mascota y acaban eligiendo un perro de agua. Algunos de los más destacados son:
- Su carácter fácil. Son perros con los que realmente es muy fácil llevarse bien. Son fáciles de domar y, por tanto, pueden acabar siendo muy afectivos y ayudarnos en esos momentos de bajón que podamos tener en nuestro día a día.
- La posibilidad de dejarlos solos. En numerosas ocasiones, salir de viaje y tener una mascota puede convertirse en un problema. En cambio, con los perros de agua es realmente sencillo porque puedes dejar al perro solo en casa sin ningún problema si lo has educado correctamente.
- Son muy activos. Los amantes del deporte tendrán muchas facilidades para convivir con este tipo de animales. Como hemos dicho antes, son muy activos y cada año que crecen necesitan hacer más deporte.
- Variedad de perros físicamente. Otra de las principales características de estos perros que hemos visto anteriormente es la diferenciación de colores de pelo que tienen. Sin duda, esto significa que seguro que encontraremos uno que satisfaga nuestras necesidades.
Sin embargo, a pesar de todas estas ventajas también hay que estar pendiente de tener una mascota, ya que no se trata de un juguete. Por ello, a continuación te vamos a detallar las principales enfermedades que pueden tener, y también cómo debemos combatirlas. Lo más importante es la salud de tu perro en todo momento.
Enfermedades de los perros de agua
Antes de entrar en materia con las principales enfermedades de los perros de agua debes saber que al igual que otro tipo de especies, es necesario visitar la rutina del veterinario seguir un plan de vacunación totalmente personalizado. Incluso antes de ponerlo en marcha hay que eliminar todos los parásitos ya que de lo contrario correríamos el riesgo de que no surtieran efecto. Esta es una de las claves, junto con la educación, para evitar que el perro de atacar a otro perro.
En general, como ocurre con otros perros, este tipo de mascota es realmente saludable y no requiere cuidados especiales. De hecho, la mayoría de las enfermedades de los perros de agua pueden ocurren tanto en sus ojos como en su cabelloque como hemos dicho antes, puede llegar a ser realmente abundante.
Una de las más comunes que nos podemos encontrar es la distiquasis, provocando que las pestañas no crezcan correctamente e incluso podemos tener hasta dos filas de ellos. El problema no acaba aquí porque si entran en contacto con los ojos también pueden producir diferentes tipos de irritación.
Pelo y ojos, los principales problemas
Continuando con la parte de los ojos de estos amigos peludos, atrofia progresiva de retina También es un problema a tener muy en cuenta y es un tipo de enfermedad que debemos controlar muy de cerca. Progresivamente, la función del ojo se pierde. De hecho, en una primera fase, eres ciego de noche y el siguiente paso es la ceguera total.
De este modo, ante cualquier tipo de señal de alarma es realmente necesario para ir rápidamente al veterinario. Su relación con los humanos es casi total, ya que los perros de agua también pueden sufrir cataratas. Son una serie de manchas que aparecen en el ojo, y que como la atrofia también puede dejarlos ciegos.
En el cabello, en cambio, podemos encontrar otro tipo de enfermedades. La displasia folicular provoca una alteración en el crecimiento del cabello, provocando que salga hacia adentro y, por lo tanto, causando molestias. Asimismo, la enorme cantidad de pelaje que presentan este tipo de animales también puede ocultar diferentes tipos de enfermedades a base de parásitos, bacterias o virus, entre otras. Por tanto, no debemos olvidar que este tipo de enfermedad es hereditaria en los perros de agua y, por tanto, extrema se deben tomar precauciones.