Cómo es el puntero de Weimar: cuidado y entrenamiento

Cómo es el puntero de Weimar: cuidado y entrenamiento

by Gerardo Arroyo


El puntero de Weimar o Weimaraner es una raza de perro verdaderamente elegante. Esta raza se caracteriza por el color de sus pelos y ojos. Generalmente claro. Si quieres saber cómo es el Braco de Weimar y aprender a cuidar y adiestrar a esta raza, has llegado al lugar indicado. En este post resolveremos todas tus dudas. ¡Comenzar!

Características físicas del puntero de Weimar

El Puntero de Weimar es un perro de tamaño mediano. Se caracteriza por alcanzar entre 55 y 70 cm y alcanzar un peso de entre 25 y 45 kg en la edad adulta.

La esperanza de vida de esta raza es bastante alta. Por regla general, suelen vivir de diez a doce años con una salud excelente. Es una raza que disfruta especialmente al aire libre. Es decir, si vives en un apartamento o no tienes acceso a grandes campos en el día a día, es mejor optar por otro perro. Este perro es ideal para casas grandes, deporte, senderismo o incluso como perro de vigilancia.

Entre sus principales características destacan su excelente olfato y su gran resistencia. Será un compañero ideal para quienes viven en grandes extensiones de terreno. Puedes caminar con él horas y horas por el campo en perfecta armonía. También es un perfecto compañero de caza.

es un poco perro obstinado. Por este motivo es necesario ser adiestrado desde cachorro. Además de cabezón, tiene grandes energía. Por eso es necesario sacarlo mucho a la calle para que pueda correr y gastar sus energías. De lo contrario, se convertirá en un perro nervioso que no podrá mantener el equilibrio.

Orígenes del puntero de Weimar

Por lo que sabemos, los orígenes de esta raza canina se remontan al siglo XIX. Parece que el puntero de Weimar es anterior a ese siglo, pero no se sabe exactamente cuánto.

Se cree que la raza actual fue obtenido gracias al Gran Duque Carlos Augusto. Gobernador de Sajonia-Weimar-Eisenach durante 1800. Al parecer, el duque de Weimar era un verdadero amante de la caza mayor. Durante sus cacerías tuvo la suerte de coincidir con el antepasado del Weimar Brake. Las habilidades y aptitudes de este perro eran tan increíbles que decidió desarrollar una nueva raza a partir de esta. Esta raza se caracterizaría por ser mucho más fuerte y versátil. La idea de este duque era crear un fiel compañero, excelente para la caza, y que solo pudiera estar al alcance de aristócratas y nobles.

Y su sueño se hizo realidad. A finales del siglo XIX se fundó el German Weimaraner Club. Aquí empezaría por este espectacular perro. Cuyos primeros cachorros solo estarían al alcance de la élite. Esta raza se convertiría en una raza exclusiva a la que solo podrían acceder los miembros de tan distinguido club.

Sin embargo, La caza mayor fue perdiendo importancia con los años. Poco a poco esta caza sería sustituida por la caza menor y el Braco de Weimar perdería su razón de ser. No olvides que esta especie está pensada para el otro tipo de caza. Esto haría que el Puntero de Weimar ir de perro de caza a perro de muestra.

A mediados del siglo XX la Braco de Weimar cruzaría las fronteras alemanas y llegaría a Estados Unidos. A partir de entonces seguiría extendiéndose por el resto del mundo hasta convertirse en una raza verdaderamente popular.

Hoy en día, el Braco de Weimar sigue siendo muy querido por sus habilidades. Mucha gente todavía usa estas habilidades para la caza mayor. Sin un espécimen canino tan increíble se ha convertido en un muy preciado perro de rescate y busqueda. Por supuesto, muchos lo aman como mascota y como perro de concurso. Lo cierto es que hoy en día cualquiera puede tener acceso a lo que antaño fue un perro tan exclusivo y elitista. A pesar de esto, si no puedes cuidarlo adecuadamente es mejor que optes por otra raza u otro tipo de mascota.

Cuidando el puntero de Weimar

  • El peláje. El Braco de Weimar se caracteriza por su pelaje corto. Por esta razón no requiere mucha atención en cuanto a lavado y cepillado. Su pelaje quedará genial si lo cepillas regularmente para quitarle el polvo y la suciedad. No es necesario lavarlo con excesiva regularidad para evitar que pierda su capa de grasa natural. La capa de grasa que tienen los perros en la piel les ayuda a protegerse de las inclemencias del tiempo. Solo es necesario lavarlo cuando esté realmente sucio.
  • Ejercicio. Si decides que un Weimar Pointer pase a formar parte de tu familia es muy importante que tengas en cuenta que esta raza necesita practicar mucho ejercicio. Tienes que pasar largas horas corriendo y jugando al aire libre para sentirte feliz. Así tendrás un perro muy equilibrado. El juego es muy importante para él porque es una raza muy inteligente. Necesitas estimularlo con divertidos desafíos con los que mantenga su mente ágil. Este perro es ideal para personas que viven en casas grandes y en zonas rurales. No se recomienda vivir en un piso.
  • No lo dejes solo. Si pasas largas horas fuera de casa, este perro no es para ti. Es una mascota a la que le encanta estar en compañía. Es muy sociable y familiar, pero no puede estar muchas horas solo. Lo cierto es que desde doncomos te recomendamos que no adoptes ninguna mascota si vas a pasar mucho tiempo solo. ¿Te imaginas cómo te sentirías encerrado en casa sin poder salir en todo el día hasta la tarde? ¡Y encima sin poder ir al baño!

Cómo entrenar el puntero de Weimar

Los siguientes consejos te serán de gran utilidad para entrenar al Braco de Weimar

  • Comienza tu entrenamiento desde cachorro. Para asegurar que su BRICOLAJE DE WEIMAR esté sano y equilibrado, es importante que su adiestramiento comience desde cachorro. Los primeros meses será importante que lo observes detenidamente para entender qué necesita. Así sabrás si quiere ir al baño, si quiere comer, si tiene sed o quiere jugar y correr. Si los observas podrás entrenar sus comportamientos y regularlos. Así podrás controlar dónde hará sus necesidades, las horas de juego, la comida o cuáles son sus juguetes y cuáles no.
  • No lo regañes si hace sus negocios en casa. Si esto ocurre, lo mejor es coger al perro y llevarlo rápidamente a la calle para que termine de hacer sus necesidades. De esta manera comenzarás a crear la relación de calle y baño. Para reforzar este comportamiento positivo, prémialo con una golosina cuando haya terminado de hacer sus necesidades en la calle. Si todavía es muy pequeño y no puede hacer sus necesidades en la calle, edúcalo para que las haga en un periódico o en una caja de arena para gatos. Nunca frote su hocico sobre heces u orina que haya hecho en casa donde no debe. No entenderá lo que está pasando y se entristecerá mucho.
  • Establezca horarios para caminatas y salidas al baño. Todos los animales son animales de costumbres. Y los perros no iban a ser menos. Puedes educarlo para que sepa a qué horas salir a pasear, a qué horas jugar y a qué horas puede ir al baño. Puedes entrenarlo con la ayuda de simples comandos con los que entiendes que ha llegado el momento de una u otra actividad. Si acompañas estas órdenes de elogios y premios pronto tendrás tu Braco de Weimar entrenado.
  • Define bien cuáles son tus juguetes. Solo debe morder objetos hechos para ser mordidos. Así sabrás que tus muebles, zapatos y ropa no forman parte de tus juguetes. Prémialo cuando use sus juegos correctamente.



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