Muchos españoles se sienten solos sin la compañía de los animales y, por ello, optan por una mascota que suele ser un perro o un gato, aunque en su mayoría se suelen descartar los felinos porque son menos cariñosos y, además, tienen enormes problemas con los sofás y la forma en que ellos dejar todo lleno de pelo y destruido por el uso de sus garras.
Por esta razón, se eligen perros. Entre estos, podemos encontrar numerosas especies dentro de los cuales perros de agua destacar. El nombre puede hacerte pensar que son perros que pasan tiempo en el agua. Es cierto que se desenvuelven bien en el agua nadando, pero tienen muchas más cualidades que debes conocer para adoptarlos.
¿Qué son los perros de agua?
El perro de agua es uno de los animales más característicos de la fauna española. Suelen medir entre 40 y 50 centímetros, y tienen el pelo rizado que las define. De hecho, si vemos un perro de agua es casi imposible no reconocerlo. Ellos presentan múltiples opciones de cabello a nivel de coloración pudiendo elegir entre negro, blanco o marrón como opciones principales o mayoritarias. Son muy cariñosos, y además sus rizos son muy agradables al tacto. De hecho, se pueden comparar con ovejas en muchos casos. Su vida útil suele oscilar entre diez y catorce años por lo que hay mucho tiempo para disfrutar de este tipo de mascota si uno lo desea Este tipo de perros se caracterizan por ser muy activos y realizar mucho ejercicio físico. Incluso, con el paso de los años, aumentan su actividad deportiva y, por tanto, debemos hipotecar una mayor parte de nuestra tiempo para que no se pongan nerviosos.
Por lo demás, como el resto de mascotas, basta con seguir las revisiones que toque el veterinario, cumplir con el programa de vacunación correspondiente y sobre todo no someterlo a ninguna vacuna hasta que previamente se haya eliminado cualquier posibilidad de parásito. La alimentación también es fundamental. Son perros con un gran desgaste y requieren una alimentación totalmente equilibrada a base de proteínas, hidratos de carbono, fibra, minerales y vitaminas, como si de un ser humano se tratase. En términos de cantidades, unos 270 gramos de pienso o cereales suele ser suficiente para cumplir con los estándares apropiados.
El curioso origen de los perros de agua
Antes de explicarte los beneficios y cómo debes educar adecuadamente a un perro de agua, es necesario que conozcas las curiosas teorías que rodean el origen de este divertido animal. Por un lado, están, aunque minoritarios, los que piensan que los perros de agua llegaron al Península a mediados del siglo XVIII o XIX desembarcado por los turcos que mantenían relaciones comerciales con los españoles. Sin embargo, por sus características, es más aceptada la teoría de que fueron los árabes quienes introdujeron este tipo de perro durante la época de la Reconquista. ¿Por qué? Son perros de montaña, que fueron muy útiles durante su trabajo en las montañas de Granada o Cádiz.
Además, también fueron muy útiles para remolcar los barcos que llegaban directamente desde África capitaneados por Ben Yusuf, hasta que los Reyes Católicos consiguieron acabar con el reinado de Boabdil de Granada allá por 1492. Fue el año de mayor esplendor del imperio español, coincidiendo con el descubrimiento de América y expulsión de todos los árabes y judíos de la Península. En este sentido, las características de los perros de agua coinciden más con este tipo de teorías.
Beneficios de tener un perro de agua
En general, existen numerosos beneficios al elegir un perro de agua como mascota y como compañero de viaje. Algunos de los más destacados son:
- Fácil de conectar con ellos. Este tipo de perro es realmente cariñoso y, por tanto, puede conectar muy fácilmente con los humanos. Si buscas un poco de cariño, sin duda, el perro de agua es una fantástica opción para conseguir este objetivo.
- Perro atlético. Si eres un amante del deporte, sin duda, el perro de agua es el compañero perfecto. Como hemos dicho antes, es un tipo de animal que crece cada vez más, le gusta realizar ejercicio físico.
- Son muy domesticables. Una de las principales cualidades que describen la facilidad que tiene este tipo de perros para relacionarse con los humanos es lo fácil que es domarlos, e incluso déjalos solos en casa sin tener que preocuparse.
- Variedad de colores. Este tipo de perros, además, tienen una gran variedad cromática a nivel de apariencia. Pueden ser de color negro, blanco o marrón y, por tanto, adaptarse a las necesidades de la persona que quiera adquirir un perro del tipo agua.
Cómo educar a los perros de agua
La vitalidad y energía que desprenden agua los perros son dos de sus principales características y que debemos tener en cuenta tanto a la hora de educar como de adiestrar a este tipo de perros. Uno de los aspectos que más debemos tener en cuenta para no equivocarnos es sigue su proceso al pie de la letra. De esta forma conseguiremos todos los objetivos necesarios para poder disfrutar de nuestra mascota. Por un lado, debes saber que como cualquier tipo de mamífero, la presencia de su figura materna es muy importante durante sus primeros años de vida.
Durante los dos y tres primeros meses, separar a un perro de agua de su figura materna puede acabar convirtiéndose en un error, ya que necesita alimentarse adecuadamente y acostumbrarse al entorno en el que se encuentra. A partir de los cuatro y seis meses, el propio animal comenzará a estar listo para ser algo más independiente. A partir de ahí, el primer paso es conseguir que el perro aprenda a socializar con los humanos, además de acostumbrarse a la presencia de otros animales en la casa si los hubiera. Son muy cariñosos, pero si no conseguimos superar esta fase será realmente difícil conseguir nuestros objetivos. De hecho, en esta fase la presencia de terceros puede ser de gran ayuda. Los perros de agua tienden a desconfiar de los extraños y, por lo tanto, puede ser útil tener interacción con otros además de su maestro y evitar que ataquen a otros.