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La educación de los perros es una tarea que puede llegar a ser mucho más sencilla de lo que piensas, ya que una vez que sepas llevar a cabo el adiestramiento y tengas la paciencia suficiente, obtendrás mejores resultados. Sin embargo, para lograr tu objetivo, necesitarás seguir una serie de consejos.
En la actualidad, se pueden distinguir dos grandes líneas de educación para perros. Estos son tradicional entrenar y entrenamiento positivo.
El primero se basa principalmente en el castigo y el refuerzo negativo. Esto no quiere decir que los adiestradores que siguen este método golpeen a sus perros, sino que predominan las correcciones cuando el perro no responde de la forma esperada. El adiestramiento positivo, por su parte, se basa en el refuerzo positivo para la educación de los perros. Sin embargo, también hace uso de otros medios para corregir conductas que se consideran inapropiadas.
Como regla general, el entrenamiento tradicional tiende a ser más duro que el entrenamiento positivo. Por lo tanto, no es recomendable recurrir a él a menos que seas un profesional.
Educación y adiestramiento canino.
Los libros tradicionales de adiestramiento canino distinguen entre educando perros y perros de entrenamiento. Tradicionalmente, el entrenamiento formal del perro joven y adulto difiere de la educación del cachorro. Esto se hace teniendo en cuenta que, para el adiestramiento tradicional, los cachorros no tienen la misma capacidad de atención que un perro adulto y que las técnicas utilizadas pueden dañar fácilmente el cuello de los cachorros.
Sin embargo, en la educación positiva no existe diferenciación al respecto, siendo técnicas y métodos utilizados para educar perros de cualquier edad, ya que no se utiliza el uso de collares colgantes o púas como en el método tradicional. Sin embargo, son conocidas las limitaciones de atención de los cachorros.
El adiestramiento positivo es siempre la mejor opción, ya que no daña al animal ni le hace pasar momentos desagradables.
Aspectos a abordar en la educación de los perros
Un perro puede ser educado para muchas cosas diferentes, siendo muchos temas frecuentes en la educación de cualquier perro y que van desde los relacionados con las buenas maneras hasta la obediencia básica.
Buenos modales son importantes en cualquier perro e incluyen, entre otros, los siguientes aspectos:
- Educar al perro para que no muerda los muebles.
- Enseñar al perro a poder ignorar a los obetjos.
- Enseñar al perro a controlar los ladridos.
- Mejorar la socialización del perro.
- Educar al perro para ir al baño.
- Inhibición de mordida.
- Enséñale a saludar a las personas con educación.
- Enséñale al perro a prestar atención.
- Educarlo en el uso del collar y la correa.
- Enseñar al perro a ir en coche.
- Enséñale al perro a detenerse en el paseo.
- Etcétera.
Por su parte, obediencia canina es muy útil, ya que comprende, entre otros, los siguientes ejercicios:
- Estarse quieto.
- Que venga a la llamada.
- Que sea expulsado.
- Haz que se siente.
- Que sea juntos.
Consejos para educar perros
Si buscas educar a tu perro, ya sea cachorro o perro adulto, hay una serie de consejos que debes tener en cuenta y que te detallamos a continuación, para que sepas por dónde debes empezar y qué aspectos hay que valorar en para lograr los mejores resultados. Es importante que los tengas en cuenta si realmente quieres obtener una educación exitosa.
Sea paciente en la educación
La educación de un perro requiere grandes dosis de paciencia. Es un proceso que lleva tiempo y que, al igual que ocurre con los humanos, el aprendizaje requiere tiempo para que el animal interiorice las órdenes o corrija aquellas conductas que no son positivas.
Por tanto, no debes desesperarte aunque no veas progresos, ya que la paciencia te permitirá acabar consiguiendo, tarde o temprano, tus objetivos.
Sea consistente y persistente
Para lograr los resultados que deseas y lograr que tu perro sea tan educado como tú deseas, es importante que tengas paciencia, pero también que estés constante En educación. Si no realizas tus sesiones de adiestramiento de forma regular y en horarios determinados, no obtendrás buenos resultados, ya que tu perro no será capaz de interiorizar las órdenes que intentas ejecutar.
Esto no significa que tengas que estar detrás de tu perro todo el día tratando de enseñarle o mantenerlo una hora cada día cuidándote mientras intentas enseñarle. Lo recomendable es que elijas hacer sesiones de un máximo de 10 minutos y tratar de repetirlos constantemente todos los días.
Establece tus estándares
Antes de empezar a educar a tu perro debes establece reglas para tu educación canina. En el caso de que vivas con más personas, deberás informarles de las normas que estableces para que todos eduquen al animal de la misma manera. De nada servirán tus esfuerzos por enseñar un determinado aspecto si otro miembro de la familia hace lo contrario, lo que creará confusión en el animal y provocará que no se consigan los objetivos.
Todos los miembros deben usar las mismas palabras para enseñarle a sentarse o acostarse. También deberás actuar de la misma forma en el resto de aspectos, que serán claves para conseguir que el animal adquiera un adiestramiento realmente adecuado.
Usar refuerzo positivo
Es importante que apuestes por refuerzo positivo. Un perro al que se le enseña desde la amabilidad y que lo que recibe por su buen comportamiento son premios, ya sea en forma de snacks, caricias, juegos, etc., aprenderá mucho más rápido.
Además, no afectará negativamente a tu salud y hará que se refuerce el vínculo contigo, algo que siempre es positivo para ambos.
intenta divertirte
El tiempo de educar al perro no debe verse como una tediosa obligación de pasar. Un consejo clave es lograr que para que la educación sea efectiva, puedas divertirte con tu mascota mientras la entrenas. Si el perro percibe que te diviertes, adoptará esa misma actitud, lo que hará que ambos os beneficiéis y estéis más cerca de conseguir vuestros objetivos.
Para ello se recomienda recurrir a juegos con el animal que ayuden a estimular su mente, fomentar su aprendizaje, animarlo y además reforzar el vínculo que vamos a tener.
Encuentra un lugar tranquilo
No hay un lugar específico al que debas ir para educar a tu perro, es decir, no tienes que ir a un parque u otro lugar. Puedes educarlo perfectamente desde tu propia casa. De hecho, el perro estará más atento si es un lugar familiar que si lo llevas a un lugar lleno de estímulos.
Lo importante, precisamente por la misma razón, es que sea un lugar tranquilo. La tranquilidad ayudará al perro a tener una mayor concentración. De esta manera te será mucho más fácil interiorizar tus enseñanzas.
Se consistente
Por último, ten en cuenta la importancia de ser coherente en todo momento, de manera que utilices siempre los mismos términos para referirte a las mismas cosas, y que lo que un día permitas no lo puedas prohibir al día siguiente, ni viceversa. Si no lo haces de esta forma estarás provocando confusión en el animal.